SOBRE NOSOTROS

La belleza es una creación cultural y existen tantos conceptos e ideales de belleza como culturas.

Pero aún cambiando el canon de belleza según las culturas y las épocas, lo que nunca ha cambiado es el deseo de atrapar la perfección física y la juventud, en una lucha que sabemos a la larga perdida, pero en la que no dejamos de invertir tiempo y esfuerzo.

El ser humano es inconformista por naturaleza y se opone a aceptar los rasgos físicos obtenidos tras la carambola de la herencia, o a asumir las alteraciones que irremediablemente produce en su aspecto el paso del tiempo.

En esta lucha contra la imperfección y el envejecimiento, y siempre buscando el equilibrio y la simetría, le acompaña el cirujano plástico, inconformista también y reacio a aceptar la posibilidad de rendirse, cuando como armas tiene un arsenal de conocimientos y avances científicos, un sentido de la armonía innato y un deseo de ayudar que le hizo un día elegir prestar juramento hipocrático.

Y como otras formas de arte, esta rama de la medicina aúna conocimiento y sentido estético, respeto a la materia prima y su base genética, y una búsqueda de las proporciones que definen la belleza, tomando como ejemplo los patrones constructivos reproducidos a diferentes escalas en la naturaleza.

En este intento de acercar al paciente a su ideal de belleza, una preocupación constante del buen hacer médico es poner a su alcance todos los medios científicos y tecnológicos necesarios para alcanzar esta meta sin realizar ningún daño.

Desde el respeto a la estructura anatómica original y con amplios conocimientos de las últimas técnicas quirúrgicas y de medicina estética, se pueden lograr ambos objetivos, permitiendo a partir de la base física actual que el paciente alcance el mejor desarrollo posible de su aspecto o que retroceda hacia atrás en el tiempo a momentos donde sus condiciones físicas eran mejores.

Y conseguir esto sin distorsionar, sin perder su esencia, sin transformarle en otro. Y, por supuesto, sin arriesgar su salud.

Es una gran suerte para mi levantarme cada mañana sabiendo que con mi actuación alguien se va a sentir mejor consigo mismo, más feliz, más seguro con su aspecto físico, más atractivo. Y con este objetivo, acercar la ciencia médica al servicio de la belleza al paciente, me enfrento a diario a mi trabajo bajo los focos del quirófano. Todo un placer.