REJUVENECIMIENTO FACIAL
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El fotorejuvenecimiento facial consiste en la utilización de una Luz pulsada intensa (IPL) para mejorar la calidad de la piel.
El equipo emite una pulsación de luz intensa, calibrada y extremadamente breve que es absorbida por los cromóforos de la piel (melanina, hemoglobina, agua) y transformada en calor. La luz compuesta por muchos fotones actúa solamente en la zona tratada a múltiples longitudes de onda.
Se utiliza tanto para tratar lesiones superficiales de la epidermis (zonas pigmentadas, telangiectasias faciales o rosácea, arrugas finas y poros dilatados) como para incrementar la formación de colágeno en la dermis más profunda.
A lo largo de las sesiones se obtendrá además una mejoría del tono de la piel, corrección de las rojeces y las manchas, disminución de las venitas y un aumento de la luminosida con una apariencia más tersa y juvenil.
- Duración de unos 20 minutos
- Sin anestesia
- Se aconseja repetir cada 3 o 4 semanas para obtener mejores resultados
- Se trata de un procedimiento ambulatorio
- Duración de unos 20 minutos
- Sin anestesia
- Se aconseja repetir cada 3 o 4 semanas para obtener mejores resultados
- Se trata de un procedimiento ambulatorio
Procedimiento: en qué consiste
El tratamiento se realiza en la consulta, sin dolor y de forma ambulatoria, sobre la piel limpia y con una duración de aproximadamente 20 minutos.
Se realiza utilizando un gel frío sobre la zona que permite la transmisión de la energía de la luz y un sistema de enfriamiento que protege las capas más superficiales de la piel.
Deberá ser repetido 3 o 4 veces cada 3-4 semanas hasta obtener los máximos resultados posibles.
Posteriormente se recomendará la realización de 1 o 2 sesiones anuales de mantenimiento.
La incorporación a la vida social y laboral es inmediata.
