Como consecuencia del exceso de kilos, la edad, los embarazos, la flacidez cutánea y la lipodistrofia localizada tanto hombres como mujeres pueden presentar un exceso de centímetros en la cintura que alteren su silueta, dando una aspecto ancho y redondeado a una zona que según los estándares actuales de belleza debería de ser estrecha y plana.
¿Cómo enfrentarse a este problema y conseguir una cintura de avispa?
Existen fundamentalmente dos técnicas quirúrgicas que conseguirán eliminar centímetros de esta zona y aplanar el abdomen y cuya indicación dependerá del tipo de paciente frente al que nos encontremos.
– En primer lugar la liposucción, es decir, la aspiración mediante cánulas huecas muy finas de la grasa localizada en exceso en la zona.
Con esta cirugía sin cicatrices visibles, se consigue reducir varios centímetros del diámetro abdominal, adelgazar la piel, marcar los abdominales y la cintura, de forma permanente en el tiempo. Como indicación ideal tendríamos personas con un exceso de grasa localizada en esta zona, pero buena piel, sin flacidez ni estrías, generalmente mujeres jóvenes, nulíparas. También es apropiada en hombres, teniendo en cuenta que como parte de su grasa está situada intrabdominalmente no podrá ser liposuccionada en su totalidad, sino reducida con dieta y ejercicio complementarios.
– Como segunda ténica, la miniabdominoplastia o plicatura muscular medial, consistente en reducir centímetros de cintura gracias a la sutura en la línea media de los músculos rectos de abdomen (o abdominales), laxos y distendidos, y que ocasionan la desaparición de la estrechez en la cintura y el abombamiento frontal del abdomen.
Esta técnica permite además la extirpación del exceso de piel a nivel del pubis, produciendo así una tensión en la piel abdominal. El objetivo es conseguir un abdomen plano y con una pared muscular fuerte. El paciente ideal para someterse a esta intervención sería una mujer que ha tenido hijos, y que sin presentar un exceso de grasa, sí tiene flacidez en la piel, más centímetros de cintura que antes de los embarazos y laxitud muscular.
Ambas opciones quirúrgicas son a veces usadas de forma simultánea en algunos pacientes que tienen las características de ambos grupos.
Como coadyuvante en todos los casos son recomendables las sesiones de mesoterapia con sustancias venotónicas, lipolíticas y drenantes, que mejoran la calidad cutánea y disminuyen la celulitis localizada y los masajes de drenaje linfático, para disminuir la retención de líquidos en esta región y disminuir precozmente la inflamación tras la cirugía.