Si tras varios meses haciendo ejercicio no consigues eliminar esos kilos de más localizados en ciertas zonas, tranquil@, hay depósitos grasos que nos responden ni a dieta ni a ejercicio, pero que tienen solución gracias al tratamiento de lipoescultura. ¡Sabemos cómo ayudarte!
Tratamiento de lipoescultura
La lipoescultura se ha convertido en una de las técnicas más populares y demandadas para eliminar zonas de grasa localizada. Poco a poco este procedimiento de remodelación corporal va cobrando más importancia frente a la liposucción aislada, y es que a pesar de su parecido método, y de lo que puedas encontrar en internet, liposucción y lipoescultura, no implican lo mismo.
Tratamiento de Lipoescultura Vs liposucción ¿En qué se diferencian?
La liposucción, como todos sabemos es una técnica que en grandes rasgos consiste en disolver la grasa sobrante y acumulada en ciertas zonas del cuerpo, para posteriormente extraerla a través de una cánula mediante succión.
Sin embargo, cuando hablamos de lipoescultura, nos referimos más a la posibilidad de esculpir la figura; eliminando pequeños excesos y aportando volumen en las zonas donde hay un déficit o hundimiento, mediante la asociación de la clásica liposucción con técnicas de lipofilling, en las que utilizamos la grasa extraída para posteriormente infiltrarla en otras zonas necesitadas de volumen.
Zonas a tratar con la lipoescultura
- Podemos extraer grasa de: abdomen, caderas, cintura, flancos, espalada, brazos, muslos, pantorrillas, rodillas, tobillos y papada.
- Podemos infiltrar la grasa en: pómulos, labios, mentón, párpados, pecho, glúteos, pantorrilas, pubis y labios mayores.
Tratamiento de lipoescultura paso a paso
- Realizamos varias pequeñas incisiones de 5 mm aproximadamente, mediante las cuales infiltramos un suero con medicamentos vasoconstrictores que permiten licuar y suavizar la grasa para facilitar su posterior extracción con mínimo sangrado.
- Introducimos una cánula entre los depósitos grasos.
- Esta cánula, previamente conectada a una máquina de aspiración, se encarga de disolver la grasa y succionarla.
- Procesamos por filtrado o centrifugado la grasa obtenida para su utilización como material de relleno.
- Remodelamos el cuerpo de la paciente, inyectando la grasa extraída en las zonas que quiera aumentar de volumen.
- Asociamos técnicas de láser para mejorar la retracción cutánea.
- Tras la intervención colocamos una prenda de compresión sobre la zona recién tratada.
En definitiva, el tratamiento de lipoescultura es una técnica con grandes resultados, que debe su popularidad a su gran efectividad, ya que consigue que la grasa extraída no vuelva a aparecer, porque las células grasas dejan de reproducirse al acabar la pubertad. Por este motivo, si estás pensando someterte a esta intervención es conveniente realizarla a partir de los diecisiete años, para asegurarte que la lipodistrofia no vuelva a aparecer.
Tras la intervención deberás empezar una rutina sana tanto de ejercicio como de alimentación.