Cuando hablamos de cirugía mamaria generalmente se nos viene a la mente la intervención de aumento mamario, no obstante, esta disciplina, se trata de una mucho más amplia y que aglutina otras muchas formas de tratar el pecho femenino, ya sea por pura necesidad estética o por salud.
Sí, la salud también puede ser una razón para pasar por el quirófano y modificar el tamaño o forma de las mamas. De hecho, es una de las causas principales que atendemos en consulta.
Hemos podido ver y tratar casos de todo tipo, más o menos complejos y más o menos necesarios, aunque, sin duda, uno muy característico y destacado es el relacionado con la gigantomastia.
¿Qué es la gigantomastia?
La gigantomastia es una condición médica rara en la que las mamas de una mujer experimentan un crecimiento excesivo y desproporcionado en relación con su cuerpo. A menudo se produce de forma unilateral (en una sola mama) pero también puede afectar a ambos pechos.
Esta condición puede causar diversos problemas de salud, como dolor de espalda, cuello y hombros, problemas respiratorios, irritación y rozaduras en la piel, así como problemas emocionales y psicológicos debido a la incomodidad física y la vergüenza que puede causar.
Por todo ello es que los profesionales de la cirugía tratamos este problema y ayudamos a las pacientes a recuperar el bienestar a través del procedimiento acorde a esta necesidad y que a continuación te explicaremos en detalle.
¿Cómo saber si tengo o no gigantomastia?
La gigantomastia es una patología fácilmente identificable y que con un pequeño análisis confirma su posible existencia. Este problema de las mamas se presenta de diferentes formas y podemos decir que se clasifica en diferentes tipos:
Gigantomastia unilateral: es una condición en la que una sola mama experimenta un crecimiento excesivo y desproporcionado en relación con la otra y el resto del cuerpo. Por lo tanto, este gran crecimiento anómalo solo se presenta en un lado.
Gigantomastia bilateral: en contraposición, en este tipo de gigantomastia, ambas mamas experimentan un crecimiento excesivo y desproporcionado en relación con el cuerpo de la mujer. Pudiendo o no ser simétricas, pero siempre ambas con un tamaño elevado.
Gigantomastia gestacional: esta se trata de una forma de gigantomastia, bastante poco frecuente, que se produce en el periodo del embarazo. En esta condición, las mamas también son de un tamaño considerable en relación con el resto del cuerpo y la anomalía se puede dar de manera unilateral o bilateral.
Gigantomastia juvenil: es la forma más habitual de gigantomastia y que afecta a mujeres jóvenes y adolescentes, generalmente antes de los 18 años. Por la edad en la que esta aparece puede ser la más problemática por el efecto que tiene en la autoestima y relaciones sociales.
Causas de la gigantomastia
Actualmente parece no haber una causa bien definida que provoque este crecimiento anómalo de los senos, sin embargo, según los últimos estudios, parecen estar involucrados factores hormonales y genéticos principalmente. Esto lo vemos en el desencadenante de su aparición: épocas de la mujer con cambios hormonales importantes, como son la adolescencia o el embarazo.
Por otro lado, también parecen tener relación otro tipo de factores como ciertas enfermedades (síndrome de Klinefelter o el síndrome de ovario poliquístico), así como ciertos tipos de medicamentos que también pueden influir en las hormonas.
¿Qué consecuencias tiene la gigantomastia?
Como antes adelantábamos de manera resumida, la gigantomastia puede tener varias consecuencias físicas y emocionales, que varían en función del tamaño de los senos y la duración de la condición:
- Dolor en la espalda, cuello y hombros: El exceso de peso en los senos puede provocar dolor y tensión muscular en la parte superior del cuerpo, lo que a su vez puede afectar la postura.
- Irritación de la piel: El roce constante de los pechos puede causar irritación en la piel, incluyendo en la zona debajo de la mama.
- Dificultad para realizar actividades cotidianas: Las mujeres con gigantomastia pueden tener dificultades para realizar actividades cotidianas como correr, saltar o incluso caminar debido al peso extra que tienen en la parte delantera.
- Problemas respiratorios: En casos extremos, el tamaño excesivo de los senos puede causar problemas respiratorios debido a la presión en el pecho.
- Problemas emocionales: La gigantomastia puede afectar la autoestima y la confianza en sí misma de la persona que la padece, lo que puede tener un impacto negativo en su vida social y emocional.
- Limitaciones en la elección de la ropa: La gigantomastia puede dificultar la elección de ropa adecuada y cómoda, lo que puede afectar la calidad de vida de la persona que la sufre.
Solución a la gigantomastia: reducción de mamas
La única solución conocida y efectiva contra la gigantomastia pasa por la cirugía; más concretamente la intervención de reducción mamaria.
Gracias a este agradecido procedimiento conseguimos eliminar la grasa, la glándula mamaria y la piel sobrantes consiguiendo una forma y una elevación apropiada. Dando como resultado un pecho mucho más acorde a la estructura corporal de la paciente y perfectamente estético a nivel visual.
Las mujeres que pasan por quirófano quedan encantadas, pues supone un cambio muy positivo en sus vidas. Por un lado, ya no sufren molestias y problemas cotidianos en su día a día relacionados con este excesivo tamaño de mamas, y por el otro lado disfrutan de un pecho más bonito y estilizado, mejorando su autoestima y eliminando todos los miedos y dudas relacionados con sus senos.
Si crees que estás experimentando incomodidades debido a un tamaño de pecho excesivamente grande, te recomendamos que te pongas en contacto con expertos médicos que puedan ayudarte a encontrar la solución que necesitas. En nuestra clínica Castro Veiga, te ofrecemos un ambiente acogedor y contarás con la atención de una especialista en cirugía mamaria altamente capacitada.
No dudes en contactarnos para cualquier consulta o asesoramiento. ¡Estaremos encantadas de atenderte y ayudarte en lo que necesites!